Nuestra conciencia siempre vuelve con el propósito de llamarnos la atención de que nos hemos apartado demasiado de nuestro camino. Vendrá como una ráfaga, nos tomará por la cintura y sin piedad nos zarandeará hasta tirarnos al suelo donde residen las raíces de nuestro nuevo ser.
No podremos volver a sentir el proceso de completarnos si nuestro corazón esta cerrado, dividido o fragmentado. Será necesario un tiempo para que los velos vayan cayendo a medida que vamos adentrándonos en lo profundo.
Aceptemos el cambio producido, nada es para siempre, expusimos nuestra fragilidad en este lugar, y en las letras sanadoras para restituir nuestro espíritu.
Tengo una idea confusa, siento la necesidad de huir.
¿De huir?
¿Hacia dónde?
Supongo que cuando huyes es hacia delante.
No, no quiero huir... lo que necesito es regresar.
Maryflor
Pintura de William McGregor Paxton
Gracias a todos.