Se sabe siempre, siempre lo hemos sabido, nada que no queramos ocultar es ocultado; pero llega el día en que de repente, lo ves.
Maryflor
Lo supe de repente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.
No es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.
Rosario Castellanos
Fotografía de Oleg Duryagin
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