Las cosas se ven diferentes con un poco de perspectiva, hay más aire, más luz, más claridad. No me gustan las multitudes ni el ruido, me tensiono y me deformo. Necesito apartarme por un momento de lo que parece que se me viniera encima y que trata de convencerme, de que todo ha de resolverse ya. Por eso, aprovecho estos días en los que tu no estas, para subirme a una rama tranquila, y a lo sumo, compartir espacio con algún pájaro.
La distancia despeja y aclara, cuando uno se aparta para contemplar algo desde lejos, percibe distinto. Pero la vida ocurre en un instante, nuestra historia esta llena de encuentros y despedidas. Logros y fracasos. !Qué es sanar, sino un cambio de perspectiva?.
Viajar y leer me permiten mirar mi propia vida con otras expectativas. Cuando me alejo de mi casa, de mi rutina, de las personas que comparten su vida con la mía, contemplo las cosas diferentes a lo que veía antes de partir. Ayuda a observar las cosas con mayor claridad.
Parece que cuando uno anda inmerso en su vida cotidiana, algunos elementos y personas perdieron definición. Así desenvolvemos nuestra vida, cubierta de una niebla difusa, en donde siempre hacemos lo mismo y de la misma forma.
Salirse del escenario de nuestra vida permite que uno la perciba con unas gafas nuevas; vemos detalles que antes pasaban desapercibidos y destacamos cosas menos importantes, pero que son las principales.
¿Por qué le doy tanta importancia a esto?
¿La vida de quién estoy viviendo?
Es necesario alejarse físicamente de algo, o de alguien para ver mejor. Tener una habitación propia donde nadie se entrometa, surmergiendonos en las páginas de un libro, o entregándonos al fluir natural de la vida. Uno no puede lograr cierta perspectiva, simplemente, deteniéndose en nuestro trajín cotidiano.
Maryflor
Viajar y leer me permiten mirar mi propia vida con otras expectativas. Cuando me alejo de mi casa, de mi rutina, de las personas que comparten su vida con la mía, contemplo las cosas diferentes a lo que veía antes de partir. Ayuda a observar las cosas con mayor claridad.
Parece que cuando uno anda inmerso en su vida cotidiana, algunos elementos y personas perdieron definición. Así desenvolvemos nuestra vida, cubierta de una niebla difusa, en donde siempre hacemos lo mismo y de la misma forma.
Salirse del escenario de nuestra vida permite que uno la perciba con unas gafas nuevas; vemos detalles que antes pasaban desapercibidos y destacamos cosas menos importantes, pero que son las principales.
¿Por qué le doy tanta importancia a esto?
¿La vida de quién estoy viviendo?
Es necesario alejarse físicamente de algo, o de alguien para ver mejor. Tener una habitación propia donde nadie se entrometa, surmergiendonos en las páginas de un libro, o entregándonos al fluir natural de la vida. Uno no puede lograr cierta perspectiva, simplemente, deteniéndose en nuestro trajín cotidiano.
Maryflor
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